Uno de los conceptos más mencionados en los últimos años en el ámbito de los negocios y la tecnología es quizás el de transformación digital. Con la pandemia del COVID-19 este término ha sido ampliamente utilizado y difundido en webinars, cursos, certificaciones, maestrías y todo tipo de encuentros académicos y de negocios.
La encuesta “McKinsey Global Survey of executives” * realizada en Julio de 2020 durante el inicio de la pandemia, confirmó que cuando los consumidores se volcaron masivamente a los canales digitales para adquirir todo tipo de productos y servicios las empresas respondieron a esa necesidad apremiante de manera decidida. McKinsey encontró que en promedio, las empresas habían acelerado los procesos de digitalización de sus servicios o productos en 7 años. Esto quiere decir que sin el Covid-19, mucha de la oferta digital que hoy tenemos en el mercado hubiera tomado 7 años más en ser desarrollada que si nada extraordinario hubiera ocurrido. La mayoría de los directivos encuestados coinciden en que los cambios que ha traído la pandemia en las dinámicas de los negocios desde lo digital llegaron para quedarse.
Algunas definiciones importantes
Para llegar al entendimiento de lo que es transformación digital me gustaría aclarar antes dos términos que usualmente se confunden o se intercambian de manera desprevenida: digitalización y apropiación tecnológica.
La digitalización no es otra cosa que convertir información análoga, es decir física, en unos y ceros que son la base del lenguaje binario utilizado por los computadores. Una vez digitalizada esta información puede ser almacenada, transmitida y reproducida por dispositivos digitales. Un ejemplo de digitalización en la industria musical es el cambio de los formatos de los inmortales discos de vinilo o cassettes de cinta magnética por los CDs y posteriormente por los archivos de MP3 que permiten ser descargados o reproducidos en tiempo real en las plataformas de streaming. Podemos encontrar numerosos ejemplos de digitalización en industrias como el entretenimiento con los VHS al DVD y al streaming de vídeo y los tradicionales archivos de papel encontrados en oficinas de todo el mundo convertidos en archivos digitales.
La apropiación tecnológica por su parte, se refiere al uso de la tecnología disponible para ser utilizada en un proceso específico o transversal de una compañía. Es el caso de la implementación de un CRM (software de relacionamiento con el cliente) en una empresa para manejar su proceso comercial, o el uso de una plataforma de liquidación de nómina para optimizar los procesos de recursos humanos.
La pregunta que surge a continuación es: “¿Si tengo información digitalizada en mi empresa o acabo de comprar el último ERP (sistema de planificación de recursos empresariales) del mercado estoy realizando un proceso de transformación digital en mi empresa?” La respuesta es NO necesariamente…
Transformación Digital
Son muchas las definiciones que se pueden encontrar al buscar sobre el tema en diversas fuentes de información. Y es que no hay una sola verdad escrita en una tabla de oro bajada de los cielos. En mi constante investigación sobre el tema he encontrado varias definiciones muy acertadas, desde mi punto de vista una de las más concisas y claras es la de Mark Benioff el Chairman y CO-CEO, de SalesForce, una de las compañías de tecnología más innovadoras de Silicon Valley. “La transformación digital es el proceso de utilizar tecnologías digitales para crear nuevos modelos de negocio, cultura y experiencias de los clientes, o modificar los existentes, para satisfacer los cambiantes requisitos comerciales y del mercado. Esta reinvención de los negocios en la era digital es transformación digital.”
La transformación digital entonces, es el aprovechamiento de las tecnologías existentes para mejorar la experiencia del usuario (externo o interno) a través de la digitalización de productos, servicios, procesos y/o modelos de negocio.
Cuando una empresa decide iniciar un proceso de transformación digital debe tener muy claros los siguientes aspectos:
- La visión estratégica y de negocio de la compañía y su cultura empresarial
- El usuario o usuarios que va a impactar
- La definición y alcance inicial del producto, servicio o proceso a transformar.
- Las personas involucradas en el proceso tanto los desarrolladores como los usuarios internos en cuanto a su cultura y sus habilidades.
- El liderazgo del proyecto
- El presupuesto asignado
- Los indicadores de desempeño o KPI’s para la medición del progreso y resultados del proceso.
En Focux Digital, nos especializamos en Transformación Digital y diseño estratégico y gestión de ecosistemas digitales omnicanal, utilizamos tecnología y estrategia digital basada en datos para generar más oportunidades de negocio a través de canales digitales para nuestros clientes. Impactamos los procesos de mercadeo, ventas y servicio al cliente a través de la digitalización y automatización de procesos de interacción con los usuarios de nuestros clientes.
En un próximo artículo veremos cómo se pueden transformar digitalmente los productos, servicios y procesos, y cómo a partir de esto se generan ecosistemas digitales que permiten crear nuevos modelos de negocio.